Citrojugo vuelve a brillar, esta vez no en la industria cítrica, sino en la cancha. Nuestro equipo logró una hazaña deportiva al conquistar, por tercer año consecutivo, el título del Torneo Nacional de Voleibol Alcuzahue 2025, consolidando una trayectoria impecable en uno de los encuentros más esperados del calendario deportivo nacional.
Tres días de tradición, deporte y comunidad
Alcuzahue no solo es sinónimo de historia y cultura en Colima, también es sede de uno de los torneos de voleibol más emblemáticos de México. Por más de 40 años, este evento ha reunido a equipos de distintas partes del país durante la Semana Santa, convirtiéndose en un referente tanto por su nivel competitivo como por la energía que despierta en la comunidad local.
Este año, más de 200 personas se dieron cita en la explanada de Alcuzahue para presenciar las emociones de un torneo que nunca decepciona. Desde los primeros partidos, el ambiente estuvo cargado de entusiasmo, entrega y apoyo constante del público, que abarrotó cada espacio disponible para vivir el espectáculo deportivo.
Una final intensa y un marcador que habla por sí solo
La final fue un clásico moderno: Citrojugo vs Sangre Nueva. Bajo la dirección de Jorge y Lalo Barajas, el equipo de Citrojugo demostró por qué es el campeón defensor. Con saques potentes, bloqueos efectivos y una defensa bien organizada, el equipo se impuso de forma contundente con dos sets seguidos: 25-19 y 25-19.
Uno de los momentos más vibrantes del encuentro fue protagonizado por el jugador Yanozki, de origen cubano, quien conectó con el público con su estilo enérgico. Sin embargo, la figura del torneo fue, sin discusión, Gabriel Cruz, quien recibió el reconocimiento como Mejor Jugador del Torneo. Su desempeño fue clave durante todo el campeonato, aportando no solo puntos y jugadas brillantes, sino también liderazgo y concentración en los momentos decisivos.
Citrojugo: más allá de la industria
El camino hacia la victoria no fue sencillo. Citrojugo venció en sets corridos a todos sus rivales, incluyendo a San Francisco en semifinales y a Sangre Nueva en la gran final. Lo más destacado de esta racha ganadora no fue solo el marcador, sino la coherencia entre esfuerzo, preparación y trabajo en equipo: valores que Citrojugo aplica en su día a día dentro y fuera del campo.
Participar y ganar este tipo de competencias refuerza nuestra visión de empresa: apoyar el talento, fomentar la cultura del deporte y mantenernos siempre en movimiento, siempre mejorando. El equipo de voleibol es una extensión de lo que somos: personas comprometidas, disciplinadas y orientadas a dar lo mejor en cada oportunidad.
Un torneo con impacto real
Más allá del resultado, el torneo fue una muestra del poder del deporte para unir, motivar y generar bienestar. La asistencia del público, la entrega de los jugadores y el profesionalismo del cuerpo arbitral —donde destacó la participación de Ana Lucía Manzano, la primera jueza en sancionar una final de este torneo—, fueron prueba de que el voleibol en Alcuzahue es más que una competencia: es una tradición que fortalece la identidad y el orgullo de Tecomán.
Desde Citrojugo, agradecemos a todos los jugadores, organizadores, voluntarios y asistentes que hicieron de esta edición un éxito. Felicitamos especialmente a nuestro equipo y a Gabriel Cruz por representar con tanto compromiso nuestros valores.
